UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha celebrado este martes una jornada en el marco de su Escuela de Intervención para contextualizar y conocer los retos a los que se enfrentan las comunidades terapéuticas, un tipo de recurso que dentro de la red UNAD ofrece atención a miles de personas cada año. La sesión ha contado con la financiación de la Delegación de Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Pablo Ventura, integrante de la Comisión Permanente de la entidad, ha inaugurado el evento recalcando ya desde un inicio la importancia de este tipo de centros, apuntando que "las comunidades terapéuticas no pueden ser vistas como un recurso de última opción; deben ser un derecho accesible para todas las personas que lo necesiten".
Tras esta primera parte, el evento, impulsado por la Comisión de Intervención de UNAD, ha desplegado un programa de contenidos con diferentes mesas con experiencias para posteriormente habilitar un espacio de reflexión conjunto para las asistentes. Así, las conversaciones han girado en torno a temáticas como el estigma, la normativa o la financiación y en cómo afectan al funcionamiento de los recursos.
La jornada ha finalizado con un taller participativo dinamizado por la comisión de Jóvenes de UNAD en el que, a través de una distribución del público en grupos de participación, se han abordado distintos retos de futuro para las comunidades terapéuticas. Como resultado, las conclusiones resultantes han coincidido en señalar la necesidad de reconocimiento y apertura de los servicios de las comunidades terapéuticas para derribar estigmas en torno a las adicciones y al trabajo que se realiza con ellas.