Con motivo del Día de la Merced, patrona de las cárceles, la Red de Atención a las Adicciones, UNAD, reclama un cambio de enfoque dentro del sistema penal para que la respuesta a la persona con adicciones que delinque gire en torno al abordaje sociosanitario de la adicción como causa que motiva gran parte de los delitos cometidos.

Por ello, la organización defiende un mayor papel de los recursos sociosanitarios frente a los entornos de privación de libertad a la hora de buscar soluciones para el elevado número de personas presas drogodependientes. En 2020, una de cada cinco personas atendidas por la red UNAD debido a problemas de adicciones se encontraba en prisión.

Además, UNAD quiere poner el foco en el trabajo realizado en los recursos de su red con todas aquellas personas que cumplen medidas alternativas a la prisión, una labor que tendría más alcance si se reforzara el Código Penal actual con otras soluciones como la justicia restaurativa.

En este sentido, UNAD trabaja en todo el Estado para facilitar recursos y servicios que ayuden a las personas drogodependientes que tienen problemas con la justicia. El año pasado, a los servicios jurídicos de la red UNAD acudió una mujer por cada cuatro hombres. Éstas, en su mayoría son mayores de 34 años, están desempleadas y han cursado secundaria. Las mujeres que demandan los servicios jurídicos tienen en su mayoría causas pendientes con la justicia por delitos de robo y el servicio más demandado es el de información y orientación.

En cuanto a los hombres atendidos, el perfil ronda los 34 años con problemas de policonsumo, estudios primarios o secundarios y en situación de desempleo. Los delitos cometidos son contra la salud pública, robos o hurtos y al igual que las mujeres acuden para pedir orientación legal.