UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha iniciado este lunes una nueva edición de su curso "Adicciones y violencia contra las mujeres", una iniciativa destinada a mejorar la capacitación de las Unidades de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) en materia de usos de drogas, adicciones y su vinculación con la violencia de género. La formación, desarrollada en Madrid, se prolongará durante toda la semana bajo un completo programa formativo destinado a mejorar el trabajo de prevención y de investigación de las infracciones penales sobre violencia de género, doméstica y sexual.
Este lunes ha tenido lugar la sesión inicial, la cual ha contado en su mesa inaugural con la participación de Carmen Martínez Perza, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género; María Cristina Marí García, jefa central de la UFAM; y Elisabeth Ortega Suárez, vicepresidenta de UNAD.
VIOLENCIA DE GÉNERO Y ADICCIONES
Durante su intervención, Martínez ha expuesto la interseccionalidad existente entre la violencia machista y la drogodependencia y ha explicado que ser víctima de violencia machista aumenta el riesgo de las mujeres de tener problemas relacionados con las adicciones como una forma de afrontar la situación de gravedad que padecen, al tiempo que las mujeres drogodependientes se encuentran en una situación de riesgo, que las hace especialmente vulnerables a sufrir violencia machista.
En este sentido, la delegada ha destacado que estas mujeres enfrentan una doble barrera. "En ocasiones no las atendemos como deberíamos. La adicción aún conlleva un fuerte estigma y, en muchas ocasiones, ni siquiera se las cree en los propios servicios", ha señalado, al tiempo que ha subrayado que es imprescindible que los profesionales especializados cuenten con formación y herramientas para comprender las circunstancias específicas que rodean a las mujeres con adicciones.
Así ha reconocido el papel pionero de unidades como la UFAM que trabajan de forma integrada estas realidades. No obstante, ha recalcado que "la red de violencia de género no está preparada para atender adecuadamente a mujeres con problemas de adicciones". Por ello, ha recordado que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado por consenso, ya contempla medidas específicas para abordar esta cuestión y mejorar la respuesta institucional.
A continuación, María Cristina Marí García, jefa de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional ha asegurado que "la UFAM es una pieza esencial en la protección de los colectivos más vulnerables y en la lucha contra la violencia de género". Así, ha destacado que su plan estratégico tiene una hoja de ruta centrada en tres grandes objetivos como con la optimización de la respuesta de protección y atención a las víctimas, perfeccionar la coordinación interna y externa y mejorar el tratamiento policial a personas vulnerables.
En este punto, ha incidido en que uno de los aspectos destacados es la presencia de adicciones en los casos más graves de violencia y ha asegurado que "en casi el 90% de los casos de violencia que terminan en fallecimiento, hay algún tipo de adicción involucrada: alcohol, drogas o incluso el juego. Este es un factor que no podemos dejar de lado en la valoración del riesgo".
COMUNIDADES GPS
Por su parte, Elisabeth Ortega Suárez, vicepresidenta de UNAD, ha destacado que desde la Red de Atención a las Adicciones se lleva años trabajando para visibilizar y mejorar la realidad de las mujeres con adicciones, haciendo hincapié en la situación que viven aquellas que sufren violencia de género.
En este sentido, ha alertado de que, los estudios disponibles en este ámbito estiman que un 80% de las mujeres en tratamiento por abuso de sustancias y el 70% de mujeres con adicciones sin sustancia refieren haber sido víctimas de violencia en algún momento de sus vidas.
En relación a esto ha puesto en valor la creación de las comunidades GPS (Generadoras de Saberes, Participativas y Sociales) por parte de UNAD para abordar los casos de violencia de género y adicciones de una manera pionera e innovadora a través de la coordinación y la colaboración de agentes sociales procedentes de diversos ámbitos.
Bajo esta premisa, las comunidades GPS, ya puestas en marcha en Murcia, Salamanca, La Rioja Toledo, Vigo y Asturias, ofrece una atención integral, coherente y adaptada a las necesidades de las víctimas de violencia de género que presentan problemas de adicciones gracias a la acción conjunta y coordinada desde distintos ámbitos de lo social y lo sanitario, incluidas las unidades de la UFAM.
El curso alcanza su quinta edición en virtud del acuerdo de colaboración firmado entre UNAD y UFAM, contemplando en esta ocasión un total de 25 horas lectivas para 25 agentes de la UFAM. Patricia Martínez Redondo, antropóloga y educadora social experta en género, será la formadora en gran parte de las sesiones, las cuales contarán con otros perfiles de la UFAM a la hora de abordar temáticas más concretas.
Así, hasta el viernes se ahondará, desde el prisma de la drogodependencia y la violencia de género, en cuestiones como las políticas públicas y otras de mayor índole práctico como los modelos de intervención, la entrevista motivacional o las claves de la actuación policial en contextos como la violencia en la pareja o la sumisión química. La formación finalizará con un examen final sobre los contenidos impartidos.
De esta manera, UNAD pretende contribuir a reducir el impacto de la violencia de género en los contextos de consumo de sustancias o drogodependencia, una realidad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que afecta entre 2 y 5 veces más a las mujeres con adicciones que a aquellas que se encuentran entre la población general. A lo largo del año, el proyecto pondrá en marcha una nueva convocatoria formativa para ampliar el número de agentes que reciben la formación.
