UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha hecho un llamamiento a la sociedad y a los poderes públicos para que defiendan y fortalezcan las políticas públicas de atención a las adicciones, evitando la precarización y garantizando que sean efectivas para proteger los derechos de las personas con adicciones y sus familias.
Así lo han manifestado desde la entidad en el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se celebra cada 26 de junio, con el objetivo de recordar la importancia de abordar las adicciones desde un enfoque integral, que incluya la prevención, el tratamiento, la reducción de daños y la incorporación social.
Desde UNAD, integrada por 210 entidades sociales en toda España, han recordado que la red pública de atención a las adicciones tiene una historia que nace del compromiso de la ciudadanía, especialmente de familias y madres que hace más de 40 años se organizaron para reclamar respuestas y soluciones colectivas ante la falta de recursos existentes durante la crisis de la heroína. Gracias a su impulso, hoy existe una red especializada que no puede darse por garantizada y cuya mejora y sostenimiento requieren de "voluntad política y recursos adecuados".
En el manifiesto difundido en este día bajo el lema 'Por políticas de drogas basadas en derechos', UNAD insiste en que las adicciones no deben quedar invisibilizadas ni limitarse exclusivamente al ámbito sanitario o de salud mental, ya que se trata de un fenómeno complejo y multifactorial que requiere una atención integral: social, sanitaria, jurídica, educativa, entre otros.
La organización, que cumple este año su 40º aniversario, subraya que las personas con adicciones deben ser acompañadas, no castigadas, y que la criminalización solo profundiza la exclusión social, dificultando el acceso a derechos fundamentales como la salud, la vivienda, el empleo o la educación. En este sentido, rechaza los enfoques punitivos que perpetúan el estigma y la discriminación.
PRINCIPALES REIVINDICACIONES
Entre las principales demandas recogidas en el manifiesto, UNAD destaca la necesidad de asegurar una financiación suficiente y estable de los servicios públicos de atención a las adicciones, especialmente en prevención, tratamiento, reducción de daños e incorporación social. Así como de los servicios jurídicos y de atención a familias.
Asimismo, aboga por garantizar la atención de calidad en todos los territorios, incluyendo zonas rurales, y el acceso universal para todas las personas sin discriminación por edad, género, clase social, origen, orientación sexual o situación de salud. Además, es fundamental fomentar una coordinación real entre administraciones públicas para asegurar una atención integral, eficaz y sin barreras.
El manifiesto también recoge la necesidad de contar con la participación de las personas que viven con adicciones y de la sociedad civil organizada en el diseño e implementación de las políticas de drogas, y seguir avanzando en enfoques basados en los derechos humanos y la justicia social, que reconozcan la dignidad y diversidad de estas personas.
Desde UNAD insisten en que "las adicciones no son un problema individual, sino que están vinculadas a causas sociales y estructurales" Por ello, defienden que las políticas de drogas han de ser integrales, e ir acompañadas de políticas sociales amplias, dotadas de recursos y con una firme voluntad y compromiso político.
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