29 mayo 2009
Alemania proporcionará heroína por receta médica

Tras un debate, el proyecto -impulsado por el grupo parlamentario del
Partido Socialdemócrata (SPD)- fue aprobado con 349 votos a favor, 198
en contra y tres abstenciones. La Unión cristianodemócrata (CDU), de la
canciller Angela Merkel, y su ala bávara, la Unión Cristianosocial (CSU) se habían pronunciado en contra del proyecto


El Bundestag aprobó una ley que permitirá que los heroinómanos puedan recibir la droga, previa receta médica,
a costa de sus seguros de enfermedad. La condición es que los
heroinómanos sean adictos desde hace cinco años, tenga al menos 23 años
y se hayan sometido infructuosamente a dos terapias. La heroína pura -diamorfina- , además, sólo podrá ser suministrada en centros especiales.

Tanto los defensores como los enemigos de la iniciativa se basan en las
experiencias de un proyecto piloto realizado en varias ciudades
alemanes entre 2002 y 2006 con más de 1.000 adictos. Ese estudio, iniciado durante el gobierno rojiverde presidido por Gerhard Schröder, comparó las repercusiones de la práctica de dar heroína bajo control médico a los adictos con la de proporcionarles metadona.

El director del estudio, Christian Haasen,
considera que «está demostrado científicamente que suministrar heroína
bajo control médico tiene sentido». Según Haase, el metadona aminora el
síndrome de abstinencia pero no genera el sentimiento de euforia que
produce la heroína por lo que muchos pacientes tratados con esa droga
tienden a seguir consiguiendo heroína de manera descontrolada en el
mercado negro.

Entre los que recibieron diamorfina bajo control médico, en cambio, hay
muchos que logran superar la adicción y regresan a una vida ordenada
con domicilio y trabajo fijo. Con la ley aprobada hoy, las ciudades que
habían participado en el proyecto piloto -Bonn, Fráncfort, Hamburgo,
Hannover, Karlsruhe Colonia y Múnich- podrán continuar con la práctica
y otras ciudades pueden sumarse a ella.
La experta en sanidad del grupo parlamentario conjunto de la CDU y la
CSU, Annette Widmann-Mauz, considera que las ventajas del tratamiento
con diamorfina no están del todo claros y que en donde se debe poner el
énfasis es en crear condiciones para que el menor número de personas
posibles tenga que recurrir a un tratamiento extremo, con suministro de heroína.