01 septiembre 2009
Castilla y León aprueba su nuevo Plan Regional sobre Drogas

El Consejo de Gobierno de Castilla y león ha aprobado el VI Plan Regional
sobre Drogas de Castilla y León, dotado con una partida de 53 millones
de euros y cuyo objetivo es hacer frente al problema del uso, abuso y
dependencia de las drogas desde un planteamiento estratégico integral,
multidisciplinario y equilibrado


Así, el Plan emana de la Ley 3/1994 de prevención, asistencia e
integración social del drogodependiente al definirlo como el
instrumento necesario para la planificación y ordenación de las
actuaciones que en materia de drogas se lleven a cabo en la Comunidad.

Asimismo, la partida presupuestaria destinada al Plan se une, según
recordó el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de
Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, a otras cantidades
con recursos específicos como fin. En concreto, De
Santiago-Juárez se refirió al gasto de la Consejería de Sanidad en los
centros de salud mental que atienden a drogodependientes, a los
programas de integración social de personas marginadas «que suelen
estar vinculadas a las drogas» o a los programas de la Consejería de
Educación de prevención en el ámbito escolar.

El Plan contempla
71 acciones claves y 100 metas operativas que se distribuyen en seis
líneas estratégicas: prevención, regulación y control de la oferta;
disminución de los riesgos y reducción de daños; asistencia e
integración social de drogodependientes; formación; investigación, y
sistemas de información, participación social, coordinación y
cooperación institucional.

De esta modo, la prevención es «una prioridad» con especial atención a
adolescentes y jóvenes y al consumo de alcohol, tabaco, cannabis y
cocaína. También potenciará la utilización de las tecnologías de la
información y la comunicación, como las redes sociales de Internet,
para llevar a cabo acciones preventivas. Estas acciones se extenderán
en el ámbito educativo a alumnos de mayor edad y se impulsarán en los
menores en situación de alto riesgo, como hijos de toxicómanos,
adolescentes con dificultades de adaptación social o menores internados
en centros de prevención y reforma.

Dentro de las novedades
destacan también los acuerdos de autorregulación con los sectores
implicados para la introducción de las buenas prácticas de comunicación
comercial en materia de bebidas alcohólicas. También se formalizarán
acuerdos con el sector de hostelería, comercio y ocio para la adopción
de comportamientos socialmente responsables de venta y consumo de
alcohol, tabaco y otras drogas en sus establecimientos.

Respecto a la reducción de daños se implantarán diferentes actuaciones
en el Sistema Regional de Salud para lograr que las mujeres se
abstengan del consumo de alcohol, tabaco y drogas durante el embarazo y
el periodo de lactancia.

En materia de asistencia e integración social
se seguirá trabajando para disponer de unos servicios de calidad que
realicen tratamientos integrales ajustados a las características de
cada drogodependiente. Para lograr este objetivo el Plan
prevé trabajar para avanzar en la detección precoz y en la intervención
temprana, en los tratamientos personalizados y en mejorar la
coordinación de los diferentes recursos asistenciales para garantizar
la complementariedad y continuidad de los procesos asistenciales.

Así, De Santiago-Juárez recordó que Castilla y León tiene «una
importantísima» red de integración de drogodependientes y señaló que
«no hay lista de espera» para solicitar recursos asistenciales para
pacientes con dependencia a alguna sustancia.

Finalmente,
anunció que el esfuerzo «se va a hacer» en prevención de los riesgos de
las drogas legales e ilegales y de las enfermedades o consecuencias
derivadas del consumo como la hepatitis, el SIDA o los accidentes de
tráfico.