04 enero 2010
EEUU permite ya la entrada al país a portadores de VIH

 El presidente,
Barack
Obama, dijo que la medida no era compatible con la ambición del país de
convertirse en el líder mundial en la lucha contra la enfermedad. Para
Obama,
el levantamiento de la prohibición es un paso necesario para avanzar en en la lucha contra el SIDA.
 


La prohibición
fue impuesta
a fines de los años 80 del siglo pasado en medio del temor mundial a una epidemia de SIDA,
una
decisión que colocaba a la enfermedad a la par de la lepra y la
tuberculosis.

«Estados Unidos
era
uno de los 12 países, junto con Arabia Saudita y Libia, que excluía a
las
personas con esa condición».

El avance de los tratamientos y la mayor comprensión pública del sida
se
combinaron para crear una atmósfera que posibilite el levantamiento de
la
prohibición.
Los primeros
pasos para
revertir esta medida fueron tomados por el presidente George W. Bush en
2008.

Esto es visto por
el
presidente Obama como un paso necesario con miras a la cumbre
internacional
contra el sida a realizarse por primera vez en Estados Unidos en 2012,
«lo
que antes era imposible, ya que la prohibición habría impedido la
asistencia de
personas con esta condición».

La Conferencia
Mundial sobre el Sida de 2012, a realizarse en Estados Unidos,
estaba en peligro como
consecuencia de estas restricciones. Ahora, es probable que siga
adelante como
estaba planificado.
En octubre, Obama
había
señalado que la prohibición estaba fundamentada en «el miedo más que en
los hechos».
«Somos líderes
mundiales cuando se trata de ayudar a combatir la epidemia del sida,
pero somos
uno de sólo una docena de países que todavía prohíben la entrada de
personas
con el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) a nuestro propio país»,
dijo en aquella oportunidad.