03 septiembre 2009
El cultivo de opio en Afganistán cae un 22%

La agencia de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por
sus siglas en inglés) ha informado de que el cultivo de opio en
Afganistán se ha desplomado un total del 22% en lo que va de año, la
mayor caída de la historia en un país que produce el 90% de la heroína
que se consume en todo el mundo


Mientras que la industria está principalmente controlada por bandas
criminales y funcionarios corruptos, se supone que los talibanes
desvían millones de dólares del tráfico de opio mediante las
imposiciones de tasas a agricultores y contrabandistas a cambio de
protección en el transporte de la mercancía hacia el extranjero.

El
informe de la ONU añade que la venta de opio también ha caído en 10
puntos aunque recuerda que sus niveles de producción de droga siguen
siendo más altos que en años anteriores. Al respecto Antonio Costa, de
la UNODC, aplaudió los resultados del estudio que ve la luz en momentos
delicados para el país afgano.

El tráfico del opio se convirtió
en uno de los negocios más florecientes en Afganistán, país al que
algunos expertos llegaron a referirse como un narco-Estado por
las grandes cantidades de droga que produce en 28 de sus 34 provincias
y por los 1,7 millones de personas que se dedican a ello.

Como
consecuencia, la producción de opio en territorio afgano tendrá unas
«catastróficas consecuencias» en la lucha por reestablecer el orden
democrático ya que parte de los beneficios de su venta sirven para
financiar a los insurgentes y milicianos talibanes, concluye el estudio.