17 febrero 2009
El Ministerio de Sanidad estudia endurecer la ley sobre el tabaco

El Gobierno podría endurecer la ley del tabaco esta legislatura. Así se desprende de las palabras del ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, que, al ser preguntado por esta posibilidad, explicó que «ya existe un borrador» para modificar la norma. No obstante, Soria aseguró que de momento es mejor «no poner fechas»


El ministro hizo referencia a otros países europeos donde tienen «una ley más restrictiva» que «ha tenido más éxito». Italia e Irlanda, por ejemplo, vetan el tabaco en todos los espacios públicos.

Hace un mes, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló «de pleno derecho» el decreto regional que establecía las medidas sanitarias contra el tabaquismo. Los magistrados consideraron que el Gobierno de Esperanza Aguirre, al adaptar la ley estatal, «omite en su elaboración el informe preceptivo del Consejo de Consumo de la Comunidad de Madrid».

La sentencia se basó en un error de forma que, según explicó Sanidad en su momento, paralizó que la Justicia evaluara el incumplimiento de la norma. La ley del tabaco determina que sean los propietarios de los locales de menos de 100 metros cuadrados quienes decidan si se permite fumar en ellos o no.

En los espacios más grandes, la norma sólo permite fumar en espacios aislados no superiores a una tercera parte del local y aislados por un tabique, una cortina de aire o algún mecanismo similar. Esto no sucede en los locales madrileños.

Por otra parte, Soria también insistió en que las medidas contra el tabaquismo van más allá de determinar que los espacios públicos estén libres de humo. El ministro recordó que el plan incluye concienciar de los efectos nocivos del tabaco.

Por su parte, la presidenta del VIII Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo, Justa Redondo, aplaudió el anuncio realizado por Soria. Redondo argumentó en declaraciones a Europa Press que el «problema» de la actual norma radica precisamente «en las excepciones a la prohibición que contempla para los espacios cerrados».

En cuanto a los establecimientos de menos de 100 metros cuadrados, en los que la opción de fumar está a la
discrecionalidad de sus propietarios, aludió al «importante número de trabajadores que son fumadores involuntarios debido a su trabajo», motivos por los que reclamó que en la pretendida modificación de la actual legislación «se recoja la prohibición de fumar en cualquier espacio cerrado».

En este sentido, Justa Redondo expuso las experiencias de otros países como Uruguay, «en el que se prohíbe fumar en todos los espacios cerrados», o Irlanda «en el que el noventa por ciento de los pubs han prohibido que se fume en sus locales, pese a lo cual han seguido abriéndose nuevos pubs, con lo que el argumento económico de que pierden negocio no es válido», declaró.