14 marzo 2010
El Supremo evita la cárcel para una mujer que llevó droga a su hijo preso

El Tribunal Supremo ha rebajado de nueve años a uno y medio la pena de
prisión impuesta a una mujer por llevar hachís y heroína a su hijo
preso, al reconocer «lo difícil» que es para una madre, sabiendo que su
hijo es toxicómano, negarse a facilitarle «algo» de droga en la cárcel.
El alto tribunal ha estimado así parcialmente el recurso que la acusada
presentó contra su condena, al aplicarle la atenuante de parentesco muy
cualificada por «la intensidad» de la relación materno-filial. La
mujer, por tanto, no será encarcelada.


En febrero de 2009, la Audiencia Provincial de Barcelona
condenó a 9 años de prisión a una mujer por un delito de tráfico de
drogas, dentro de la modalidad agravada de introducción de las
sustancias estupefacientes en un centro penitenciario. Los hechos
ocurrieron un año antes, cuando esta mujer acudió la cárcel para
visitar a su hijo toxicómano.

Durante el encuentro, la acusada le entregó un
envoltorio con dos gramos de hachís y otros dos con nueve gramos de
heroína. Un funcionario que vigilaba los encuentros entre familiares e
internos se percató de lo ocurrido y lo denunció.

En su fallo, el Tribunal Supremo recuerda la declaración
efectuada por la madre durante el juicio, testimonio que «rezuma
sinceridad» y en el que destacaba que hacía días que veía mal a su
hijo, adicto a las drogas. Según su relato, éste le dijo que iría una
persona a su casa para dejarle un paquete que debería llevarle a la
cárcel.

La mujer, con tal de ayudarle, accedió a la petición. De hecho,
ni siquiera llevó escondidos los envoltorios, sino que los metió en el
bolsillo del abrigo. «Los llevaba para discutir el tema, no podía por
teléfono, mejor cara a cara», declaró. El hijo, por su parte, aseguró
que él engañó a su madre, que ella no quería hacerlo.