29 abril 2010
En el País Vasco, las multas por fumar en los bares recaerán en los propios hosteleros

Serán los clientes quienes se salten las normas fumando en sitios públicos cerrados pero no será en ellos en quienes recaiga el peso de la nueva ley antitabaco que prepara el Gobierno vasco. Serán los hosteleros que lo permitan quienes tendrán que hacer frente a sanciones de hasta 3.000 euros en los casos más leves y de hasta 600.000 en los más graves, que el departamento de Empleo y Asuntos Sociales ve prácticamente impensables.


Antes de sancionarles económicamente, los hosteleros que permitan que sus clientes fumen en sus locales serán apercibidos ya que el objetivo es que se deje de fumar, no sancionar.

El ejecutivo vasco se plantea instaurar mecanismos para intentar concienciar a la sociedad de que fumar es perjudicial para todos.

Los responsables del departamento de Empleo y Asuntos Sociales quiere que sólo haya apercibimientos pero también reconocen que la gente sólo se tomará la ley en serio si quienes lo permitan sean sancionados. Por eso, durante los primeros meses en los que la normativa entrará en vigor planea realizarun férreo control en colaboración con Eudel y las policías municipales, según ha podido saber este periódico.

Las infracciones leves se saldarán con un apercibimiento o con una multa de hasta 3.000 euros. Si el hostelero reincide, la infracción pasará a ser catalogada como grave y las multas podrían oscilar entre 3.001 y 15.000 euros, y podría conllevar además la suspensión temporal de la actividad y el cierre del local por un periodo de hasta dos años. Además, se podría acordar la prohibición de que pueda acceder a ayudas públicas durante un periodo de hasta dos años, añaden fuentes del departamento.

Las infracciones muy graves supondrían el pago de una multa de 15.000 a 600.000 euros y el cierre total del establecimiento.