El informe, presentado en el seno de la I Reunión
Científica Internacional que Médicos del Mundo-Munduko Medikuak ha
organizado en Bilbao, se ha realizado a través de un cuestionario
desarrollado por Médicos del Mundo que han contestado un total de 20 salas de venopunción (mal llamadas narcosalas) de
8 países: Alemania (6), Australia (1), Canadá (1), España (5), Holanda
(2), Noruega (1), Luxemburgo (1) y Suiza (3).
El trabajo pone de
manifiesto que, tras las personas de entre 35 y 44 años, son las que
tienen entre 25 y 34 años las que más utilizan las citadas salas (37%), seguidas de las de edades comprendidas entre los 18 y los
24 años (10 por ciento).
Las visitas recibidas en 2006 por las
narcosalas analizadas muestran también que el 76% de los
usuarios fueron hombres, frente al 24 por ciento de mujeres. Entre los
varones, la forma de consumo mayoritaria fue la inyectada, mientras que
para las mujeres, lo fue la vía inhalada.
El servicio más
valorado por los usuarios de las salas fue el de la supervisión del
consumo inyectado de menor riesgo, seguido por el servicio de
intercambio de jeringuillas, atención socio- sanitaria básica y de las
intervenciones socio-educativas.