La ONU pide dureza con los famosos drogodependientes
06 marzo 2008
La ONU pide dureza con los famosos drogodependientes

La Organización de las Naciones Unidas (ONU)
ha llamado la atención en su informe anual acerca de las tendencias en
el consumo de drogas sobre el peligroso mensaje que transmiten a los
jóvenes los famosos que las toman, y reclama a los fiscales de todo el
mundo que sean más duros con ellos.


El Comité de Control de Narcóticos de la
ONU atestigua además que el consumo de drogas parece mantenerse en unos
niveles estables a nivel mundial, con la excepción del aumento en el de
heroína que ha motivado el incremento de la producción de opio en
Afganistán, que redunda tanto tanto en las áreas vecinas como en el
resto del planeta.

Por otra parte,
el informe advierte de que África occidental se ha consolidado como
un lugar de tránsito por el que los narcotrafricantes trasladan la
cocaína y otras sustancias desde Latinoamérica hacia Europa por mar y
aire. El Comité denuncia que muchos gobiernos combaten exageradamente a
los adictos anónimos y a los pequeños traficantes mientras que dejan
impunes a las grandes bandas de narcotraficantes y a los consumidores
famosos.

Uno de los miembros del
Consejo y directores del estudio, Hamid Ghodse, explicó en una
conferencia de prensa en Londres que «el hecho es que cuando una
personalidad utiliza drogas, rompe la ley» y que «la gente joven
reacciona de forma rápida y percibe la indulgencia… además esto hace
que la gente se vuelva cínica respecto a la lucha contra la droga». Ghodse
se negó a precisar qué países o dirigentes actúan con laxitud frente a
los consumidores famosos, pero denunció que, aunque,
para ser efectivas, las autoridades han de ser estrictas con los
cabecillas de las organizaciones que trafican con drogas, las
dificultades que ello conlleva impulsa a muchos países a actuar
contra la base de la pirámide.

A
nivel mundial, el director del informe considera que una mayor
coordinación en el control de las fronteras es la clave para acabar con
esta lacra, pero reconoce que el crecimiento en la producción en
Afganistán -con la que se elabora más del 93 por ciento del total de
los opiáceos a nivel mundial- está fuera de control. Pese a los
esfuerzos por frenar el cultivo, la producción de opio ha
aumentado constantemente desde 2001, cuando los talibanes fueran
derrocados por las tropas de la OTAN.

La
tasa más alta de consumo de drogas a nivel mundial la ostenta Irán,
con cerca de un 3 por ciento de sus adultos que hacen uso de la
heroína procedente del vecino Afganistán. Al parecer, los
químicos decisivos en el refinado de la heroína trabajan con total
libertad en Afganistán. Las tropas de de la OTAN están concentradas en
combatir a los talibanes en las provincias productoras del sur y
descuidan el control del narcotráfico.

«La
respuesta comienza por la seguridad, atacando a la insurgencia»,
diagnostica Ghodse. «Pero también se debería buscar la erradicación de
los cultivos y no esperar que se haya solucionado un problema para
comenzar a tratar con otro». Productos derivados del opio, como la
morfina, pueden servir para el uso médico, pero la demanda de estas
sustancias desde el sector clínico no podría, según el
informe, absorber las casi 8.200 toneladas que produce Afganistán.