01 abril 2009
Las drogas, responsables de la prisión del 80% de los detenidos españoles en el extranjero

El consumo o
tráfico de drogas en el extranjero conlleva un coste muy elevado: el
80% (1.572 personas) de los españoles detenidos fuera del territorio
nacional cargan con este delito en las prisiones internacionales. Unos
con sentencia firme y otros a la espera de condena. En algunos países
como Estados Unidos o Francia está sancionado incluso con pena de
muerte o cadena perpetua. Marruecos es donde se encuentran más
ciudadanos de España encarcelados, 230, por motivo de drogas. «Hay que
borrar del imaginario social el mito de que los países de nuestro
entorno son más permisivos en este sentido», ha asegurado la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen
Moya, durante la presentación de la campaña 2009


«Como aquí no me conoce nadie me fumo un porrito o me meto una raya.
Total, seguro que aquí no me dicen nada por una pequeña cantidad».
Estos pensamientos están detrás de las actuaciones de la mayoría de los
arrestados, según Moya. España es de los países con una legislación más
permisiva con el consumo de droga. Ésta es una actividad castigada con
multas, pero nunca con cárcel. Tampoco es delito penal la posesión de
estupefacientes para el consumo propio. Un total de 1.968 españoles
están detenidos en 52 países, según datos del ministerio de Asuntos
Exteriores y Cooperación. El número de arrestados en el extranjero por
tráfico o consumo de drogas ascendió un 3% respecto a marzo de 2008,
cuando la cifra de encarcelados por este delito se situaba en un 77%.
El perfil, hombres de entre 20 y 30 años de clase social y económica
bajas.

«El consulado no les va a sacar las castañas del fuego.
Les echaremos una o dos manos pero tienen que ser conscientes de la
gravedad de esa situación», ha asegurado Javier Herrera, subdirector
general de Protección de los Españoles en el Extranjero. El ministerio
de Asuntos Exteriores y Cooperación asiste a los detenidos desde su
arresto hasta su vuelta a España, en caso de que esta se produzca. En
2008 destinó cerca de 1,5 millones de euros a ayudar a los presos.
Exteriores trabaja codo con codo con el ministerio de Justicia en esta
materia. Trasladar a los españoles a cárceles del territorio nacional
es una tarea ardua y lenta. Pueden transcurrir hasta tres años y el
consulado no puede iniciar los trámites mientras la condena no sea
firme. Una vez en España los presos tienen que cumplir la pena impuesta
por el país donde cometieron el delito, que suele ser mucho mayor.

Marruecos lidera la tabla de países
con mayor número de detenidos españoles por drogas. Pero el núcleo de
los arrestados, cerca del 50%, se sitúa en Iberoamérica: Perú, (196),
Brasil, (126), Argentina (112), Colombia (83) y Ecuador (76). Los datos
también revelan que en Europa está detenido el 25% del total de
ciudadanos españoles condenados o pendientes de juicio. Francia con 121
y Portugal con 106 comandan esta clasificación.

«¿En serio, crees
que acercarse a las drogas en el extranjero puede ser algo divertido?»
es el lema de los carteles que se distribuirán en estaciones de tren y
puntos fronterizos y en los que aparece un hombre con un ojo morado y
con su cuello expuesto al filo de una navaja con la que le amenaza otro
preso, ante las risas del resto de presidiarios tumbados en sus literas
en una celda cuyas condiciones de vida parecen pésimas, con ratas y
comida en el suelo.