05 enero 2009
Los jóvenes conocen el riesgo de las drogas pero lo desprecian

Los jóvenes españoles conocen los riesgos de consumir drogas pero los
relativizan. Muchos aseguran que los «beneficios» que atribuyen a estas
sustancias -«aguantar más de marcha», «divertirse», «desinhibirse» o
«potenciar las sensaciones»- les compensan frente a sus riesgos. Creen
que tomar estas sustancias es malo, arriesgado y peligroso, pero
también lo ven como algo «normal a su edad». La mayoría de los chicos
de 15 a 24 años tiene más miedo a un mal viaje, a la muerte por
sobredosis o a tener un accidente de tráfico por el consumo de estas
sustancias que a las enfermedades o adicciones que, a largo plazo,
pueden generar las drogas. Creen que nunca sufrirán este tipo de daños
porque su consumo es «experimental». 


Todo tiene una edad, y para los jóvenes españoles la suya es la de
probar. La mayoría de ellos cree que es normal y hasta necesario
consumir drogas en determinados momentos de la vida: la adolescencia y
la primera juventud. El estudio La lectura juvenil de los riesgos de las drogas: del estereotipo a la complejidad,
realizado por la Fundación de Ayuda para la Drogadicción (FAD) y basado
en las encuestas personales a unos 1.200 jóvenes entre 15 y 24 años
sostiene que éstos consumen fundamentalmente para sentirse integrados y
no «raros». Un 20% cree que las drogas tienen sus riesgos «como todo lo
que merece la pena en esta vida». Un 13% asegura que no suponen más
peligros que cualquier otra forma de diversión.

Para Nuria
Romero, profesora de Antropología en la Universidad de Granada y
experta en drogas, los datos del estudio revelan una «normalización»
del consumo de estas sustancias. «Se ha minimizado la importancia de
las drogas como problema social y eso hace que los jóvenes no tengan la
presión que ha habido en otros momentos», dice.

Pero los jóvenes
tienen, según Eusebio Megías, director técnico de la FAD, una
consciencia clara, «incluso más que políticamente correcta», de los
riesgos de estas sustancias. Pero individualmente. Su discurso grupal
muestra una «relativización» de su uso. «Nadie escoge la opción de que
sólo hay peligros. Los jóvenes no banalizan el consumo de drogas, pero
analizan los riesgos y los beneficios y creen que estos últimos son
superiores», explica.

Una percepción que tiene mucho que ver con
su forma de pensar. El 41% de los jóvenes considera el riesgo algo
propio de su edad, algo que deben afrontar y cuya superación es
positiva. El 23,6% se muestra básicamente de acuerdo en que la
convivencia con los riesgos es algo necesario en su edad, pero se
muestran partidarios de la reflexión y la cautela. Sólo el 29% de los
jóvenes españoles está claramente en contra de asumir riesgos y se
muestra prudente, según el estudio de la FAD en el que han participado
el Plan Nacional de Drogas y Obra Social Caja Madrid.

El 86% cree que
consumir cocaína habitualmente tiene un gran riesgo, frente a sólo el
66,6% de los que atribuyen ese riesgo grave a no utilizar preservativo.
Sin embargo, tanto en el primer caso como en el segundo un porcentaje
de ellos -un 13% en el caso de la cocaína y un 37,4% en el del
preservativo- cree que compensa.Así, los jóvenes tienen la
información, saben a lo que se enfrentan, pero deciden consumir o
adoptar conductas de riesgo. «Cuando se es joven los peligros a largo
plazo se ven mucho más lejanos», sostiene Romero, quien explica que
muchas veces es complicado que esa información se traslade a las
actitudes.

Además, la mayoría de los jóvenes ve legítimo cierto
tipo de consumo de drogas, el que hacen ellos mismos y el que se hace
en el ámbito del ocio, según el estudio. «Piensan que si hay un adulto
que toma estas sustancias es porque tiene problemas, que si no, lo
habría dejado. Igual que creen que sí se puede consumir drogas para
salir por ahí pero no para ir al trabajo», analiza el director técnico
de la FAD. «Así, estas variables de «yo sí tengo la edad y consumo sólo
en el ámbito apropiado por lo que no tengo problemas» funcionan como
legitimadores», matiza.

Para ellos la cocaína es la droga más
peligrosa, seguida de las pastillas, el cannabis, el alcohol y por
último el tabaco. A pesar de esto, un 2,3% de los jóvenes de entre 14 y
18 años aseguró en la última Encuesta Escolar sobre Drogas que la había
consumido en el último mes. Según la última Encuesta Domiciliaria sobre
Alcohol y Drogas en España que analiza el consumo de estas sustancias
en la población, el 3% de los españoles ha consumido cocaína en los
últimos 12 meses. Un porcentaje que se alza al 10% con el cannabis. Sin
embargo, lo más peligroso para ellos, según el estudio, es el
policonsumo. Un 81% lo califica como riesgo grave.