14 mayo 2009
Un estudio de FIPSE aborda en profundidad la inserción laboral de las personas con VIH desde el punto de vista psicosocial

De acuerdo con el estudio, la ocupación laboral influye
directamente en una mejor calidad de vida y facilita el bienestar
psicológico, la inserción social y la
autonomía económica de las personas con
VIH. Sin embargo, factores y barreras de todo tipo, entre
los que destacan el temor al rechazo y la interferencia de la salud
en el desarrollo profesional, frenan el deseo mayoritario de estas
personas de volver al trabajo. Auspiciado por la Fundación para la
Investigación y la Prevención del Sida en
España (FIPSE), el trabajo es fruto de la
colaboración entre instituciones públicas,
académicas y el sector asociativo. FIPSE apostó firmemente en 2005 por una
línea de investigación en materia social; un
área que constituirá también la máxima
prioridad de investigación de la convocatoria de este
año, en el que se cumple el décimo aniversario de la
fundación


Los prejuicios y la
discriminación percibida son las principales barreras de las
personas con VIH para incorporarse al trabajo y para el desarrollo
de una actividad laboral normalizada. En su caso, es
especialmente relevante la alta tasa de desempleo (53,7%) existente
y sus consecuencias en términos de disminución de la
calidad de vida y del bienestar psicosocial. De hecho,
más de la mitad de estas personas desean volver a trabajar y
ven en ello una fuente de mejora de su calidad de vida. Otras
barreras importantes son las relacionadas con las cuestiones de
salud y de capacitación personal y profesional.

Asimismo, la información existente sobre el VIH y el sida
en el contexto laboral es claramente insuficiente. Hay que
reducir los miedos relacionados con la transmisión casual
del virus y las creencias erróneas sobre la falta de
productividad de estas personas.

Éstas son las conclusiones principales del estudio FIPSE
Integración laboral  de las personas con VIH. Estudio
sobre la identificación de las necesidades laborales y la
actitud empresarial, que ha presentado hoy la subsecretaria del
Ministerio de Sanidad y Política Social, Consuelo
Sánchez Naranjo, presidenta del patronato de la
Fundación para la Investigación y la
Prevención del Sida en España (FIPSE). Sánchez
Naranjo ha estado acompañada por Santiago Pérez
Avilés, presidente de CESIDA, y María José
Fuster, una de las autoras y editoras del trabajo.

La investigación, fruto de la colaboración entre
administraciones públicas, académicas y el sector
asociativo, constituye uno de los escasos ejemplos en su campo que
aborda en profundidad la inserción laboral de las personas
con VIH desde un punto de vista psiocosial.

De ámbito nacional, el trabajo se ha orientado a detectar
los factores y barreras que inciden en la problemática de la
inserción profesional de las personas con VIH, uno de los
retos inmediatos de las administraciones y de la red asociativa. Un
dato significativo a este respecto es que más del
70% de las personas que han participado en el estudio confiesa su
temor a la discriminación en el trabajo por su
situación serológica y declara no haber dicho nada en
este sentido.

En línea con las recomendaciones de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Plan
Multisectorial frente a la infección por el VIH y el sida
2008-2012, de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida,
este informe quiere contribuir a la promoción de
políticas de cooperación entre las administraciones
públicas, los empleadores, los trabajadores, los sindicatos
y las ONG para la creación de un entorno seguro de respeto y
confianza que facilite el pleno desarrollo laboral de las
personas con VIH.

Entre los fines de la Fundación para la
Investigación y la Prevención del Sida en
España se recoge un interés especial por el
establecimiento de líneas de investigación que tengan
una repercusión directa en la lucha frente a la epidemia y
que permitan conocer mejor el VIH/sida y el desarrollo de
estrategias de prevención efectivas.

En este marco, FIPSE apostó firmemente en 2005
por una línea de investigación en el área
social, consciente de su impacto sobre la calidad de vida de las
personas con VIH y de la escasa producción existente en este
campo.

Esta apuesta ha permitido la publicación de diversos
estudios y monográficos sobre la materia, además de
la celebración de encuentros específicos para mejorar
la comunicación de las administraciones públicas con
los ámbitos académico y asociativo. El último
de estos encuentros se celebró el pasado mes de febrero en
San Sebastián.

Con este estudio son ya cuatro los monográficos
publicados por la fundación en el área de
investigación social:

  1. Discriminación y VIH/sida
  2. Jóvenes, relaciones sexuales y riesgo de
    infección por VIH
  3. Vivir más y mejor. 25
    años de presencia social del  VIH/sida
  4. Integración laboral de las personas con VIH. Estudio
    sobre la identificación de las necesidades laborales y la
    actitud empresarial

FIPSE ha financiado, hasta la fecha, 228 proyectos de
todas las áreas de investigación sobre VIH
(básica, clínica, epidemiológica, preventiva,
económica y social) por un importe global de
más de 21 millones de euros, a través de las
nueve convocatorias anuales resueltas y de la línea abierta
de proyectos de especial interés.

La convocatoria de este año, en el que se cumple el
décimo aniversario de la fundación, incluye como
novedad un apartado de ‘tema singular’, que
constituirá la máxima prioridad de la misma.
En esta primera ocasión, el tema propuesto insiste
en la importancia del área social y pretende impulsar la
investigación sobre determinantes, marcadores o factores de
índole psicológica y social, que influyen sobre la
calidad de vida de las personas que viven con VIH.

Con ello se pretende promover estudios piloto que provean
conocimientos para la elaboración posterior de programas
prácticos desde las instituciones públicas y la red
asociativa.