Las 254 asociaciones de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) han atendido, en el año 2006, 365.707 personas con problemas de drogas en las más de 19.000 actividades de carácter asistencial, de incorporación y de intervención, desarrolladas tanto fuera como dentro de prisión.
Con las fichas elaboradas se ha dibujado un perfil de los usuarios de los programas desarrollados por las entidades sin ánimo de lucro de UNAD. Los datos más destacados de dicho perfil son los siguientes:
Las drogodependencias siguen siendo un problema mayoritariamente masculino, el 73,28% de las personas atendidas eran varones. Durante unos años asistimos a una lenta pero constante feminización del consumo, pero esta tendencia parecer haberse frenado, ha señalado el presidente de UNAD, Luciano Poyato. Hace una década que el porcentaje de varones era del 89%.
En la distribución por edad se constata un dato: el progresivo, aunque lento, envejecimiento de la población que atendemos en nuestros centros. La edad media se sitúa en los 30,5 años, 31 años para los varones y 29 para las mujeres.
Llegan a los centros asistenciales cuando llevan más de 10 años de consumo (9 años ellas y 11 años ellos).
El 36% de las personas atendidas tienen alguna patología diagnosticada. De ellas, el 23% tiene VIH/SIDA, el 27% Hepatitis C, y el 21% tiene patología dual.
Al igual que en años anteriores, prácticamente el cien por cien de las personas atendidas son policonsumidores, es decir, no consumen una única sustancia psicoactiva. En cuanto a la droga principal de consumo, podemos decir que los datos señalan que el 14% consume heroína, y el 24% una mezcla de heroína y cocaína, el 24% consume principalmente cocaína; el 11% cannabis; y el 2% las conocidas como drogas de síntesis.
En cuanto a las vías de consumo de la droga principal, reflejar que más de una cuarta parte (el 26%) utiliza la jeringuilla, con los riesgos que eso supone y a pesar del esfuerzo informativo que se está realizando para difundir los riesgos que supone este uso.
En cuanto al nivel de estudios, decir que cada vez responde menos al estereotipo de consumo y falta de formación. El 26% no tiene estudios, pero el 42% ha accedido a la educación primaria y el 18% a la secundaria. El 3% son universitarios.
Los datos sobre la situación laboral son muy representativos de la marginalidad y la exclusión social. Sólo el 23% de las personas atendidas trabaja. El 44% de las personas se declara en paro. El 19% tiene algún tipo de subsidio o renta básica. El 9% asegura ser estudiante.
Sobre la edad de inicio en el consumo de drogas, señalar que las mujeres se inician de media a los 17 años, y los varones a los 15.