UNAD presenta en Andalucía el Manual de Mediación Comunitaria
08 marzo 2009
UNAD presenta en Andalucía el Manual de Mediación Comunitaria

El Manual de buenas
prácticas en mediación comunitaria en el ámbito de las drogodependencias
,
elaborado conjuntamente con el Instituto de Adicciones de Madrid Salud
(Ayuntamiento de Madrid) y la Asociación Proyecto Hogar, se presentó en las
Jornadas de la Federación Andaluza ENLACE que se desarrollaron en Nerja, Málaga


En el marco de las XX Jornadas Andaluzas de Asociaciones de Drogodependencias y Sida”, que se celebraron en Nerja (Málaga), se realizó una
presentación del Manual de Buenas Prácticas en Mediación
Comunitaria en el ámbito de las Drogodependencias y del programa de Mediación que se desarrolla en Madrid.

Carla López Adrover de UNAD, que fue la Coordinadora del
Grupo Redactor del Manual, y Eduardo Cabrera Álvarez, Coordinador General
Técnico de Asociación Proyecto Hogar, fueron los encargado de realizar la presentación. Eduardo se centró en el programa de mediación: su origen, metodología, equipo y resultados, mientras que Carla se centró en la elaboración del manual.

Este manual de buenas
prácticas, se editó el pasado mes de
noviembre de 2008 y representa el trabajo conjunto de colaboración entre el
Departamento de Reinserción del Instituto
de Adicciones  de Madrid Salud
(Ayuntamiento de Madrid), la Asociación Proyecto Hogar de Madrid y UNAD
(Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente).

Esta colaboración se inició en el año 2002, con la puesta en marcha del Programa
de Mediación Comunitaria en Drogodependencias, cuyo objetivo es abordar la conflictividad social que aparece en
algunas zonas de la ciudad de Madrid, por la permanencia en las mismas de población drogodependiente y supone
el trabajo con todos los colectivos y todas las personas afectadas
(drogodependientes, vecinos, comerciantes, etc).

Según la experiencia de Madrid, con frecuencia se
identifican los conflictos sociales con una parte de la sociedad y, por tanto,
cuando se quiere intervenir se plantea hacerlo sobre las personas que conforman
dicho colectivo. Pero la realidad es que cuando existe un conflicto social es
toda la sociedad la que tiene y sufre esa situación, por lo que la intervención
debe ser integral y sobre todas las personas que conviven en ese microcosmos en
el que se produce el conflicto.

A la presentación de la experiencia, de dos horas duración, asistieron cerca de medio centenar de técnicos de diferentes organizaciones sociales de toda Andalucía.