Esos estados son Alaska, California, Colorado, Hawaii, Maine, Maryland, Michigan, Montana, Nevada, Nuevo México, Oregon, Rhode Island, Vermont y Washington. A ellos se suma el Distrito de Columbia.

Según la ley federal, la marihuana es ilegal pero los estados mencionados permiten su uso bajo receta médica y como analgésico en casos muy determinados.

Grupos de veteranos habían expresado su temor a que si se les recetaba marihuana y la consumían, el Departamento podría retirarles sus recetas de analgésicos.

El Departamento prescribe que si se encuentra a un veterano que consuma estupefacientes ilegales se le podrán retirar sus recetas.

La nueva directiva no cambia las normas, según ha precisado el Departamento, sino que simplemente se limita a precisar cómo actuar en los estados donde recetar marihuana es legal.

Según indicó el subsecretario adjunto para Salud del Departamento de Veteranos, Robert Jesse, cuando los estados legalizan la marihuana se encontraron en una posición un tanto peculiar, porque como órgano federal tienen que acatar la ley federal.