08 diciembre 2009
Un millón de alemanes pide un referendo para prohibir fumar

Más de un millón de ciudadanosde Baviera (al sur de Alemania)pidieron la semana pasadaun referéndum que introduzcaleyes más estrictas yefectivas para proteger a losno fumadores. Se trata del enésimocambio de tendencia enel atormentado proceso de introducciónde la ley antitabacoen Alemania, y la primera vezque en un país de la UE losciudadanos piden de esta manerauna regulación más restrictiva.


La Nichtraucher-Initiative, la iniciativa de los no fumadores, ha logrado ya uno de sus objetivos para su causa: ha recopilado 1,3 millones de firmas, es decir, 350.000 más de las necesarias para pedir la consulta.

El 13,9% de la población de Baviera ya se ha expresado a favor de una ley que prohíba el humo en los lugares públicos mucho más estricta de la actual.

Los organizadores piden una votación sobre la prohibición de fumar en todos los bares, discotecas y gasolineras, aunque sean grandes.

Ha sido la primera petición popular desde hace 12 años en Baviera. Entre los organizadoresse cuentan numerosas asociaciones de no fumadores, ambientalistas y deportivas. Los Verdes y los socialdemócratas del SPD ofrecieron su apoyo político.

El movimiento creció como consecuencia de la decisión de la Administración, que el pasado mes de agosto volvió a permitir el humo en las tiendas de cervezas, en pequeños bares y en las grandes gasolineras, en vísperas del Oktoberfest.

El éxito de la recopilación de firmas ha sido interpretado como una derrota de la CSU, el partido socialcristiano de Horst Seenhofer, presidentedel Parlamento de Baviera y ministro de Agricultura del Gobiernode Merkel.

La prohibición de fumar en los lugares públicos entró en vigor en Alemania en julio de 2008, y permitía el humo sólo en los bares que tuvieran una sala separada y dedicada a los fumadores. Sin embargo, poco después, la Corte Constitucional dio la razón a dos propietarios de pequeños bares, uno en Berlín y otro en Tubinga, que consideraban estar en desventaja frente a los grandes establecimientos, que pueden ofrecer espacios para fumadores y para no fumadores.

Los demandantes lograron, de hecho, sustituir la prohibición por un régimen que obliga a los pequeños bares a tener un cartel que especifique si es de fumadores o no.