20 agosto 2009
El consumo de cocaína en verano eleva un 10% el riesgo de muerte

El cóctel cocaína y calor puede resultar letal. Así lo advierten las
autoridades sanitarias que, a la larga lista de recomendaciones para
afrontar sin riesgos la canícula, añaden la de no consumir esta
sustancia ni anfetaminas.


Según apuntan recientes estudios europeos, el consumo de
estos estupefacientes en épocas punta de calor dispara un 10% el riesgo
de sufrir complicaciones severas e incluso de morir. No son
estadísticas de países remotos; nuestra práctica clínica lo avala con
una muerte reciente. Hace apenas un
mes, coincidiendo con la primera ola de calor del verano en España,
un joven ingresó de urgencias en el Hospital Clínic con un cuadro de
consumo de cocaína, que, sumado a su estado general por el efecto del
calor, le provocó inevitablemente la muerte.

Santiago Nogué, responsable del Servicio de Urgencias
del citado hospital, explicó que el joven, cuya
identidad no ha sido facilitada, falleció «por una combinación fatal:
la del efecto de la propia droga, que ya eleva la temperatura corporal,
y la derivada de la ola de calor».

El paciente, mayor de edad,
ingresó en el hospital con una «descompensación grave» que, según
precisó Nogués, «no pudo resolverse».
El facultativo indicó que, a diferencia de otras drogas
como el alcohol, que provoca la hipotermia en el organismo, la cocaína
y las anfetaminas disparan el termostato corporal; es decir, elevan la
temperatura del organismo porque «los mecanismos para disipar el calor
se bloquean».
«Si eso sucede sobre un cuerpo con una temperatura ya
elevada por el efecto del calor ambiental, el resultado puede ser ,
como en este caso, fatal», añadió el responsable de Urgencias del
hospital barcelonés.