La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) confirma la tendencia a la baja del consumo de cocaína en España
20 febrero 2009
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) confirma la tendencia a la baja del consumo de cocaína en España

El consumo de cocaína en España muestra una tendencia a la baja, según el informe anual que elabora la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE). Este organismo de Naciones Unidas confirmar una tendencia que ya se había detectado en la Encuesta Escolar 2007 y en diferentes estudios realizados por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas


Los datos demuestran que la utilización de cocaína ha descendido en tres puntos entre los jóvenes de 14 a 18 años, rompiéndose así una tendencia que parecía imparable desde hacía más de una década y en la que el abuso de esta sustancia se había cuadruplicado. Pero ahora, los porcentajes hablan por sí solos: mientras en 2004, el 7,2% de los chicos de esas edades declaraba que había probado la cocaína en el último año, en 2007 esa cifra se redujo al 4,1%.

Son menos, pero el fenómeno no deja de resultar preocupante al comprobar que ese 4,1%, sobre una población de 2,3 millones de jóvenes, supone que casi cien mil adolescentes españoles -en concreto, 94.307- «juegan» con una de las sustancias más nocivas que existen para su salud física y psíquica.

No obstante, la buena noticia que confirma el descenso del consumo de cocaína entre los adolescentes españoles contrasta con el aumento de la utilización de esa sustancia entre los europeos. El JIFE estima que hoy día 250.000 ciudadanos del Viejo Continente han probado coca alguna vez en los últimos doce meses, triplicándose así su uso en la población entre 15 y 64 años, sobre todo en países como Reino Unido, Italia, Alemania y Francia.

Pero España no sólo destaca por haber empezado a ganar tímidamente la batalla a la cocaína, también en la lucha contra el consumo de cannabis va consiguiendo pequeños triunfos. Por eso, el JIFE señala que, si bien esta droga es la de mayor utilización en toda Europa y que España ese encuentra entre los países que más personas la prueban de forma experimental, se ha logrado controlar esa sustancia entre los jóvenes, después de diez años de un aumento continuado. De hecho, el Plan Nacional sobre Drogas ya detectó que son menos los consumidores anuales y también los mensuales.

Unos 48.000 adolescentes españoles viven contra las cuerdas porque tienen serios riesgos de «engancharse» al cannabis, según los últimos datos del Plan Nacional sobre Drogas. Otros datos señalan que los adolescentes se inician en el cannabis a edades cada vez más tempranas: a los 14 años como media.

Aparte de la prevención y concienciación social, el informe también analiza la otra cara de la lucha contra las drogas: las incautaciones, que han aumentado tanto de cocaína y cannabis como de heroína. De nuevo, España es destacada como una «de las principales puertas de entrada» de coca a Europa, «lo que ha obligado a redoblar los esfuerzos por incrementar las incautaciones».

El JIFE explica que debido a ese mayor control se ha reducido el consumo de esta sustancia. Un razonamiento que también se ha atribuido el Gobierno en algunas ocasiones.Y en las aprehensiones de cannabis nuestro país encabezó en 2007 el ránking mundial de decomisos, con más de 653 toneladas incautadas, lo que supone un incremento del 42% respecto al año anterior.

El informe alerta del aumento del consumo de heroína entre los jóvenes europeos, aunque reconoce que este hábito se concentra fundamentalmente en los países de Europa Oriental. No obstante, no hay que perder de vista cómo evoluciona esa tendencia a lo largo de los próximos años, pues los últimos datos del Plan Nacional sobre Drogas revelan un ligero repunte de la utilización de la heroína también en España, que había descendido mucho desde los años noventa. Ahora existen ciertos signos que apuntan a un aumento de su utilización: no se inyecta como antes sino que se inhala en forma de cigarrillos -son los conocidos «chinos»-. Su desabituación ha triplicado el consumo de metadona en todo el mundo, como tratamiento sustitutivo a la adicción a la heroína. El JIFE señala que en España, Estados Unidos, Canadá, Alemania e Italia es donde se ha registrado mayor incremento de la utilización de metadona.