18 diciembre 2009
La ONU alerta del fuerte aumento del cultivo de opio en Birmania

Las Naciones Unidas han advertido que el cultivo de opio en
Birmania ha aumentado un 50% desde 2006, hasta totalizar las 31.700
hectáreas e involucrar a más de un millón de personas, una tendencia
«preocupante» facilitada por el atractivo precio de venta de la droga
en tiempos de crisis


«Una creciente inestabilidad en el noreste de Myanmar está afectando
el mercado del opio», señaló el director ejecutivo de la Oficina de la
ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD), el italiano Antonio Maria
Costa, al comentar un informe sobre cultivo de adormidera en el sudeste
asiático presentado en Bangkok.

Costa advirtió de que
diversos grupos y milicias independentistas, como las de Wa y Kachin,
«están vendiendo drogas para comprar armas, y trasladan sus
almacenamientos para evitar ser detectados».

En el documento,
titulado «Informe sobre el Cultivo de Adormidera en el Sureste de
Asia», destaca el «preocupante» aumento de las plantaciones de opio en
Birmania por tercer año consecutivo, ya que casi ha vuelto a alcanzar
el volumen que tenía a principios de la década de 1990, cuando el país
era el mayor productor mundial de esa droga, un puesto que ahora
ostenta Afganistán.

Si bien, de acuerdo a los cálculos de la ONU,
la producción de adormidera birmana, de 31.700 hectáreas, sólo
representa la cuarta parte de la afgana, «la tendencia va en la
dirección equivocada», es decir en aumento, insistió el máximo
responsable de la Oficina de Naciones Unidas en Viena.

En Birmania, el 95% de los cultivos ilícitos se sitúan en el Estado de Shan, según el informe. No
obstante, pese al incremento de las plantaciones, el rendimiento de la
semilla de adormidera en los campos birmanos ha caído un 28%, hasta los
10,4 kilogramos por hectárea, razón por la cual también la producción
se ha reducido en un 20%, hasta las 330 toneladas, mientras que los
precios han permanecido relativamente estables, a poco más de 300
dólares por kilo.

Así, en su conjunto, «el valor potencial de la
producción de opio en Myanmar cayó un 15%: de 123 millones de dólares
en 2008 hasta 104 millones de dólares en 2009», resumió Costa.

El informe revela que este año se ha registrado asimismo un incremento de los cultivos de adormidera en Laos. Y
aunque ocupan una superficie moderada, de 1.900 hectáreas, con un
rendimiento de 6 kilogramos por hectárea, estas semillas ilícitas son
una tentación para los agricultores debido a que la demanda estable y
el escaso suministro de opio mantienen el precio de esta droga en un
atractivo nivel en torno a 1.327 dólares el kilo.

Y más aún en períodos en los que se desploman los precios de alimentos y otras materias primas de la región.

En
este contexto, Costa instó a los Gobiernos seguir manteniendo la lucha
contra las drogas, que debe ser abordada de forma múltiple, tanto en
materia de seguridad, como de desarrollo y salud, y a buscar la forma
de evitar que una droga sea sustituida por otra.Además del
problema del opio, preocupa a la ONU en el sudeste asiatico el hecho de
que la región del Gran Mekong se está convirtiendo en un gran productor
y consumidor de drogas sintéticas, advirtió el alto funcionario
internacional.