Las autoridades dan el visto bueno a la reforma de ley del tabaco
07 junio 2010
Las autoridades dan el visto bueno a la reforma de ley del tabaco

La ley de 2006 ha cumplido parte de sus objetivos, pero en el ámbito laboral los beneficios no han llegado a todos los colectivos, ya que los trabajadores de la hostelería no han disfrutado de los efectos positivos para su salud de la prohibición de fumar en los lugares de trabajo. Según los informes del […]


La
ley de 2006 ha cumplido parte de sus objetivos, pero en el ámbito laboral
los beneficios no han llegado a todos los colectivos, ya que los trabajadores
de la hostelería no han disfrutado de los efectos positivos para su salud de la
prohibición de fumar en los lugares de trabajo.

Según
los informes del Ministerio de Sanidad, la exposición al humo del tabaco durante
la mayor parte de la jornada laboral es especialmente significativa
entre los trabajadores de la hostelería (40,2 por ciento), que
doblan en porcentaje a los trabajadores de la construcción (20,5) y cuadruplican
a los trabajadores de los demás sectores. El mayor consumo
diario se produce entre los trabajadores de la construcción (43,5),
seguido por los de la hostelería (38,7) y el comercio (36,5).

La
ministra de la Sanidad, Trinidad Jiménez García-Herrera,  también informó
sobre la percepción que tenían los ciudadanos en 2006 y en 2009. El año pasado
el 57,9 por ciento no estaba de acuerdo con la afirmación de que la mayoría de
los fumadores respeta la ley, mientras que en 2006 un 46 por ciento sí compartía
esa afirmación. En 2009 eran menos los ciudadanos (46,5) que consideraban que
ahora se fuma menos que cuando entró en vigor, invirtiéndose la opinión
de 2006, cuando el 54,1 de la población pensaba que se fumaba menos.

La exposición al humo del
tabaco en la jornada laboral de un empleado de la hostelería duplica a la de la
construcción y cuadruplica a las de los demás sectores.

En cuanto a la opinión de
los ciudadanos sobre la afirmación de que los no fumadores sufren ahora menos
molestias que antes de existir la ley, el porcentaje ha descendido -en 2009
pensaba así el 52,2, frente al 58,5 de 2006-, y ha aumentado la proporción que
decía estar de acuerdo con endurecer la ley (un 47,3 frente a un 34).